jueves, 25 de julio de 2013

Las Rutinas Full-Body



Todos estamos acostumbrados a tener rutinas de musculación en las que trabajemos uno o dos grupos musculares por día y no volvamos a trabajar esos grupos musculares hasta la semana siguiente o como mucho repetimos un grupo muscular.

Existen numerosos tipos de entrenamientos. En esta entrada hablaré de las rutinas Full-Body, ya que he visto que a muchos les interesan.

Las rutinas Full-Body son rutinas de entrenamiento donde se trabaja todo el cuerpo en una sola sesión. Este tipo de rutinas nos puede ayudar a ganar músculo, fuerza y a quemar grasa, quizá sea esa la razón por la que muchos la practican.

Debido a que son rutinas bastante intensas, no suelen ser muy largas en duración. Como máximo en una hora habremos acabado el entrenamiento. Eso sí, nuestro metabolismo se mantendrá acelerado hasta pasadas 48 horas después de haber acabado el entrenamiento. 

Con un entrenamiento full-body, cada uno de los grupos musculares primarios se estimula al menos 3 veces por semana, en contra a lo que sucede con una rutina dividida en la que suele entrenarse cada músculo una vez por semana.

En las rutinas Full-Body se suelen realizar ejercicios multiarticulares, en dónde trabajemos en un solo ejercicio varios grupos musculares. Estos ejercicios son sentadillas, pesos muertos, dominadas, press (bien de pecho o de hombros)… Además se añadirán ejercicios accesorios cuyo fin es mejorar la fuerza en los ejercicios principales, o desarrollar ciertos grupos musculares menos ejercitados en general.

Las rutinas full-body crean una intensa demanda para aumentar los niveles de hormonas anabólicas, como la hormona del crecimiento, la testosterona y el factor de crecimiento de la insulina (IGF-1). Una razón de mucho peso para entrenar con rutinas Full-Body.

Como en cualquier rutina de entrenamiento, puedes variar los ejercicios, su orden, las series, las repeticiones y la carga.

La frecuencia de entrenamiento varía en función de la rutina, el objetivo, el nivel de la persona. Por lo que nos podemos encontrar con rutinas desde 2 a 4 días a la semana.

Algunos de los beneficios de las rutinas Full-body son:
  • Menos tiempo en el gimnasio
  • Se mejoran los intervalos de recuperación
  • Se reduce el riesgo de sobreentrenamiento
  • Se optimiza la frecuencia de entrenamiento por grupo muscular
  • Aumenta el gasto energético durante y después del entrenamiento.
  • Mejora el estímulo a la hormona del crecimiento
  • Es altamente personalizable: se puede entrenar para fuerza, para volumen, para resistencia o una combinación de los tres. Dependiendo del objetivo de cada persona.
  • Se reduce el riesgo de desarrollar desequilibrios musculares
  • Tiene beneficios cardiovasculares secundarios
  • Es apropiado para todas las edades y niveles de experiencia, siempre que sepas adaptarlo a la edad de cada uno.
Si somos capaces de planificar bien nuestro entrenamiento a lo largo del año, las rutinas Full-Body no pueden ayudar a darle al cuerpo estímulos diferentes. Podemos aprovechar esa época en la que menos tiempo tengamos o cuando nos notemos muy cansados y sea conveniente entrenar pocos días a la semana.

Como cualquier rutina o método de entrenamiento no todo son ventajas y desde mi punto de vista veo algunos inconvenientes de este tipo de rutinas, los cuales hablaré más adelante.


No hay comentarios:

Publicar un comentario