Seguramente en
ocasiones hemos pensado en tirar la toalla y abandonar. Hemos llegado a un
punto en el cual ya no avanzamos y eso nos deprime y ya no sabemos que hacer…
En el mundo
de la musculación y el fitness, pocas veces vamos a estar a gusto con nuestro
físico ya que siempre vamos a querer más. Si este año he conseguido estar en 74
kg y bien definido mi siguiente objetivo será seguir igual de definido pero con
algún que otro kilo de más.
No es
vigorexia es superación personal y eso no está nada mal, mejorar es bueno. Por
esta razón si estás estancado y quiere progresar, puedes probar con estos
consejos, te pueden ayudar a “MEJORAR”:
Cambiar el número de series y repeticiones: El cuerpo se acostumbra a lo que hace de manera repetida. Por lo que si estas
acostumbrado hacer siempre las mismas
series y las mismas repeticiones, busca cambios en el número de series y de
repeticiones de tú rutina.
Aumentar la frecuencia de entrenamiento: En ocasiones no es suficiente estimular el músculo una sola vez a la semana,
por lo que es aconsejable meter dos veces a la semana un determinado grupo muscular
para buscar progresos en él. Eso sí, dale el descanso que necesita y no siempre
repitas el mismo grupo muscular, intenta ir cambiándolo.
Disminuir la frecuencia/aumentar el descanso: También sucede en ocasiones todo lo contrario. Nuestro entrenamiento está
siendo demasiado frecuente o duro y el cuerpo no puede recuperarse y de ahí la
frenada en el progreso. Por lo que no te vendría mal descansar algún día en
medio de la semana para que tú cuerpo se recupere más y mejor.
Aumentar el peso: Intenta aumentar el peso que le metes a cada ejercicio. Aunque sólo hagas 5
repeticiones y además te ayuden. Posiblemente al principio te costará mucho,
pero verás que a medida que pasan las semanas esas 5 repeticiones con ayuda se
convertirán en 8 tú solo.
Cambiar el orden de los ejercicios: Intenta variar el orden de los ejercicios. Es aconsejable empezar por esos
ejercicios que demandan una mayor fuerza, como pueden ser un press de pecho,
unas dominadas o una sentadilla. Pero puedes variar la rutina de tal manera que
empieces por otro ejercicio aunque eso suponga meterle menos peso a los
ejercicios más generales.
Cambiar los ejercicios: No se trata de cambiar de
golpe toda tú rutina de entrenamiento, pero sí variarla. Pasar de hacer un
press de pecho con barra a hacerlo con mancuernas o quitar un determinado
ejercicio para meter otro diferente. Hay miles de ejercicios y sus variantes
con barra, mancuernas, poleas o en máquina.
Revisar la técnica de ejecución: Una mala técnica a la hora de realizar los ejercicios hace que no se enfatice el músculo concreto que se desea trabajar, y por tanto no progrese. Para mejorar la técnica es posible que tengas que reducir el peso en el ejercicio afectado. Si haces sentadilla, asegúrate de bajar bien, por ejemplo.
Revisar la técnica de ejecución: Una mala técnica a la hora de realizar los ejercicios hace que no se enfatice el músculo concreto que se desea trabajar, y por tanto no progrese. Para mejorar la técnica es posible que tengas que reducir el peso en el ejercicio afectado. Si haces sentadilla, asegúrate de bajar bien, por ejemplo.
Añadir series: Si te cuesta llegar a un número determinado de repeticiones, busca meter una
serie más, aunque bajes el número de repeticiones. Así conseguirás aumentar el
volumen total del entrenamiento.
Disminuir el descanso entre series: Reducir los tiempos de descanso entre series también implica progresar en un
ejercicio, ya que aumentamos la intensidad del trabajo. Seguramente podremos
mover más kilos si descansamos 90’’ que si bajamos el descanso a 60’’ o menos. Además
conseguiremos una mayor congestión muscular.
Estos son algunos consejos que te pueden ayudar a
seguir progresando en el entrenamiento. Cada cuerpo es un mundo y puede que
esto nos pueda ir bien a unos y a otros no. Si eres de los que no les va bien,
sigue entrenando y no te desanimes que más tarde o más temprano conseguirás
mejorar.
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