lunes, 17 de junio de 2013

CUÁNDO TRABAJAR LOS TRAPECIOS: CON HOMBROS O ESPALDA


He visto numerosos casos de personas que entrenan el trapecio el día de hombros y otros muchos que lo hacen el día de espalda. Pero, ¿cuándo es mejor trabajarlos?

Debemos de saber que los trapecios tienen tres porciones. Los parte superior de los trapecios que principalmente levantan y hacen girar hacia arriba las paletillas de los deltoides, como cuando encogemos los hombros. La zona media de los trapecios que tira de los omoplatos para juntarlos, como sucede durante un remo sentado de agarre ancho. Y finalmente, los trapecios inferiores que participan cuando realizamos elevaciones por encima de la cabeza

La parte superior, que es la porción más visible, es aconsejable entrenarla con los hombros, puesto que esta zona ya está implicada en la mayoría de ejercicios de hombros, incluyendo el press  y las elevaciones laterales. Después de una dura sesión de deltoides,  nuestros trapecios ya están completamente calientes, por lo que, atacarlos con unos encogimientos de hombros es una buena opción.

Podríamos realizar los encogimientos de hombros al final de una gran sesión de espalda, pero lo cierto es que los entrenamientos de espalda no afectan suficientemente a las fibras de los trapecios superiores.

En cambio, los remos inclinados, los jalones altos y el remo en punta,  todos favorecen la zona media de los trapecios y en cambio hacen bien poco por la superior. Debido a que  la zona media está involucrada en los ejercicios de espalda, deberían entrenarse en la misma sesión junto con los dorsales y romboides.

Probablemente la porción más ignorada y olvidada del  trapecio es el área inferior. A la que se puede llegar bien con las elevaciones frontales en las que elevamos las mancuernas o la barra por encima de la cabeza. Muchos  cometen el fallo de no subir las mancuernas por encima del nivel de los hombros, lo cual acorta las posibilidades de desarrollo del trapecio inferior.

Al llevar las elevaciones frontales por encima de la cabeza, no solamente estaremos  involucrando a los deltoides frontales, sino que los últimos grados del movimiento también exigen una seria activación de los trapecios bajos.

Para acabar, decir que es mejor trabajar los trapecios con la espalda o con los hombros es probablemente un error. Ya que como hemos visto, las diferentes partes del trapecio se implican de manera diferente dependiendo  de si trabajamos hombros o espalda, por lo que lo aconsejable sería trabajarlos en ambas sesiones.

Muchas veces, al igual que pasa con los antebrazos y los gemelos, nos olvidamos de trabajar los trapecios. Yo no solo digo que no debemos olvidarnos de ellos, sino que además debemos trabajarlos, en la medida de lo posible, dos veces a la semana, lo que seguramente afectará de buena manera al crecimiento de éstos.





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