Son muchos
los que cuando están en periodo de volumen o de aumento de masa muscular
suprimen el trabajo cardiovascular, pensando que éste hará que perdamos esa
masa muscular que estamos intentando crear.
Aunque debemos
saber que si hacemos trabajo aeróbico de la manera adecuada y acompañado de
una correcta alimentación, los ejercicios aeróbico serán un buen complemento
para la sesión de pesas.
Pero debemos
tener claro que el ejercicio aeróbico no deberá restar tiempo a la sesión de
pesas, a la que se le dará prioridad.
Yo opino
que el trabajo cardiovascular deberá efectuarse después de las pesas, para
que primero, en el entrenamiento de pesas, el cuerpo utilice como combustible
las reservas de glucógeno muscular que estarán a un nivel óptimo antes del
entrenamiento, no así cuando hayamos realizado la sesión de pesas.
Incluso si realizamos el trabajo cardiovascular después del trabajo de
pesas, al haber agotado las reservas de glucógeno, tiraremos de las reservas
de grasa que haya en nuestro cuerpo.
De todas formas, la clave para no perjudicar al crecimiento muscular es la dieta. Si ésta tiene un déficit en la ingesta llevaría a nuestro cuerpo a utilizar el propio músculo como último recurso energético.
Es aconsejable,
cuando vayamos a realizar un entrenamiento de pesas, seguido de un
determinado tiempo de trabajo cardiovascular tomar glutamina, que como ya he
hablado en entradas anteriores, retrasa el proceso catabólico, por lo que el
cuerpo no se alimentaria del propio músculo. Y que esas sesiones
cardiovasculares no sobrepases los treinta minutos aproximadamente. Menos aún
si venimos de haber realizado la sesión de pesas.
En cuanto
a la frecuencia a la semana de sesiones cardiovasculares, todo dependería de
nuestro perfil. Si somos una persona de perfil ectomorfo (aquellos que no
poseen predisposición a desarrollar los músculos ni a almacenar grasa)
intentaría que el trabajo cardiovascular fuera el menos posible.
Todo lo contrario si somos de perfil endomorfo (poseen
una predisposición a almacenar grasas). En este caso podría hacer entre 3 y 5
sesiones de trabajo cardiovascular a la semana.
Si tenemos la posibilidad de realizar en el mismo día,
pero en sesiones diferentes, tanto el trabajo de volumen como el trabajo
cardiovascular mejor aún. Es decir, realizar por la mañana entrenamiento de
pesas y por la tarde una carrerita ligera, por ejemplo.
También, en entradas anteriores he hablado de la
intensidad ideal para una máxima oxidación de grasas, que recordemos que está
entre el 60-70% del VO2 Máximo.
Si somos capaces de realizar un buen entrenamiento de volumen, además de tener una dieta acorde a nosotros, que cumpla con las necesidades que tenemos, las sesiones de trabajo cardiovascular no nos impedirán seguir creciendo. Cierto es, que quizá ese crecimiento sea algo más lento que sin sesiones de cardio. |
jueves, 6 de junio de 2013
¿EL TRABAJO AERÓBICO NOS IMPIDE GANAR MASA MUSCULAR?
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