EJERCICIO FÍSICO Y VIDA SEXUAL

No hace falta explicar que el sexo es ejercicio físico (a no ser que te acuestes y dejes que tú pareja lo haga todo). Pero ¿estar en forma nos puede ayudar a tener mejores relaciones sexuales?

Si dijera que tanto el ejercicio físico como la práctica sexual nos ayudan a tener una mejor salud ya estaría todo dicho. Aunque es mejor que explique porqué estar en forma nos ayudará en nuestras relaciones y viceversa.

Podemos considerar las relaciones sexuales como una actividad física de intensidad leve o moderada, por lo que, como en cualquier esfuerzo físico, veremos comprometida nuestra fuerza y resistencia. Sobretodo en la zona lumbar o abdominal (otra razón más para trabajar el core).

También es importante el trabajo del corazón, ya que se trata de una actividad cardiovascular, por lo que aunque pueda parecer absurdo hay que tener e cuenta el control de la respiración, para que podamos prolongar el esfuerzo sin cansarnos. Razón por la que no te debes de olvidar de hacer trabajo cardiovascular en el gimnasio o en la sala de fítness. 

Hay que tener en cuenta el entrenamiento de los músculos del suelo pélvico, los que nos reportará grandes beneficios en el terreno sexual: las contracciones voluntarias de los músculos del suelo pélvico en las mujeres favorecen el orgasmo tanto para ellas como para ellos. Además, en el caso de los hombres el entrenamiento de estos músculos mejora la erección y ayuda a controlar la eyaculación. 

Seguro que alguna vez has oído que las relaciones sexuales favorecen el catabolismo (pérdida de masa muscular). Pues es todo lo contrario. Cuando tenemos relaciones sexuales generamos testosterona, que como ya sabemos es una hormona anabólica y que bloquea el catabolismo.

Por estas razones, el sexo no es tan diferente del entrenamiento en lo que se refiere al entorno hormonal: en ambos casos el organismo genera hormonas como los estrógenos, la testosterona, adrenalina y endorfinas. Además, ambos mejoran la circulación sanguínea y el funcionamiento del sistema nervioso.

Un aspecto, no físico, pero si psíquico es que la gente que entrena, debido a los cambios que produce en nuestro cuerpo, nos aporta una mayor confianza, lo que hace que aumente nuestra autoestima, hecho que puede influir en nuestras relaciones.

Además, seguro que si nuestra pareja nos ve en un buen estado físico se va a sentir mucho más atraída por nosotros. 

Aquellos que practican ejercicio habitualmente y que tienen parejas: FELICIDADES por que seguro que tienen una vida sexual muy activa. 

Si no haces ejercicio y tampoco tienes pareja, alguna relación habrá…  ; )