A saber cuantas veces
acaba la semana y hemos cumplido perfectamente con los entrenamientos y cuando
nos ponemos a planificar la siguiente semana te acuerdas de que no hiciste
gemelos.
Los gemelos son los
grandes olvidados en nuestros entrenamientos, pero tener unos buenos gemelos
nos va a ayudar lucir unas piernas fuertes y sobretodo compensadas, ¡¡ Qué poco
gustan esos “pies de flamencos” tan delgaditos !!
El gran inconveniente
de los gemelos es que son un grupo muscular de fibras lentas (ST), las cuales
hipertrofia menos que las fibras rápidas (FT). Por lo que, aquel que
genéticamente tenga unos gemelos pequeños, le va a costar bastante desarrollar
unos buenos gemelos, pero aún así, si los entrenas como es debido podrás
conseguir alguna mejora.
Debemos saber que cuando los entrenemos podemos
hacerlo de dos formas, para trabajarlos de una manera más completa, con flexión
de la rodilla y sin flexión de la rodilla.
Si “NO” flexionamos la
rodilla, vamos a trabajar los gastronemios,
en cambio “SI” flexionamos la rodilla trabajaremos los sóleos.
Por esa razón existen
máquinas de gemelos de pie y máquinas de gemelos sentado, en las cuales podemos
diferenciar la parte que queremos trabajar.
También es necesario trabajar los gemelos en múltiples
direcciones para afectar todas las fibras del músculo y obtener un
mejor resultado.
Desde la posición
inicial del ejercicio (con los pies
rectos) podemos trabajarlos en todas sus direcciones, simplemente
cambiando la posición de los pies, ya que si juntamos los talones y formamos
una V con los pies al separar los dedos hacia los lados, trabajamos más el gemelo
interno cuando realizamos la elevación de talones, mientras que si
realizamos una V invertida y juntamos los pies en su delantera pero separamos
los talones y desde allí los elevamos, trabajamos más el gemelo externo.
Así que recuerda,
cuando los trabajes debes hacerlo con flexión y sin flexión de rodilla y
cambiando la dirección, para trabajar todas sus fibras musculares.
A mí me gusta
trabajarlos dos veces a la semana, dejando al menos 48 horas entre un
entrenamiento de gemelos y el siguiente. Además, no suelo trabajarlos el día de
piernas, ya que tras hacer cuádriceps y femorales son pocas las fuerzas que me
quedan para trabajar los gemelos con intensidad.
Si se te hace muy
costoso trabajarlos al acabar tu rutina, sea la que sea, trabájalos al
principio, así los entrenarás con ganas e intensidad y seguro que podrás
conseguir mejorarlos, pero… ¡¡ No te olvides de los Gemelos!!
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